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viernes, 18 de marzo de 2022

Crítica: serie “Érase una vez... pero ya no”

Una serie tan bizarra como absorbente

PAULA OLVERA-El 11 de marzo se estrenó en Netflix “Érase una vez... pero ya no” a la que tenía ganas de hincar el diente por tratarse de una de las series más caras de la plataforma de pago. Y si bien las críticas de los especialistas son demoledoras, yo quería sumar mis impresiones sobre esta narración tan fantasiosa. El director Manolo Caro, conocido por su trabajo en la miniserie “Alguien tiene que morir” y en ficción “La casa de las flores”, es el artífice de estos seis episodios que nos conducen a una hilarante historia de amor. El mexicano se abraza a la comedia y la música como principales herramientas para mostrar al mundo una producción bizarra que si por algo llama la atención es por su reparto internacional encabezado por el cantante colombiano Sebastián Yatra.

“Érase una vez... pero ya no” nos traslada a dos épocas distintas. En la primera los protagonistas son un pescador llamado Diego y una princesa llamada Soledad a quienes la guerra separa trágicamente y que conducen a una maldición en el reino que impide a los habitantes saber qué es el amor. En la segunda el hechizo llega hasta nuestros días con unos jóvenes descubriendo la llave para acabar con la vieja fábula que ha sido explotada de cara al turismo.

Que “Érase una vez... pero ya no” cuente con un presupuesto de ensueño es algo que invita de primeras a adentrarnos en esta producción española para determinar si verdaderamente cada episodio vale lo que cuesta, aunque la verdad es que otra de mis motivaciones para sumergirme en esta historia y no en otra del catálogo de Netflix ha sido el sugerente reparto. Las canciones de Sebastián Yatra forman parte de la banda sonora de mis días al volante y me ha resultado cuanto menos curioso explorar su estreno como actor.

No hay quien aparte la vista de Sebastián Yatra en toda la serie (guiño, guiño), aunque personalmente más me asombra ver a Mònica Maranillo desplegar su ternura y demostrar que aquella concursante de “La Voz Kids” ante la que tantos espectadores caímos rendidos se ha hecho mayor. En la misma línea, Nía Correia demuestra su evolución delante de las cámaras. Pese a que en algunas escenas la ganadora de “Operación Triunfo 2020” aparece un tanto sobreactuada, me alegra que siga cosechando éxitos. Y es que recientemente también se convirtió en la merecida finalista de “Tu cara me suena” demostrando que su carrera está lejos de tocar el techo. En otras palabras, se le acumulan los proyectos con los que saborear las mieles del éxito. 

Si bien la ficción se completa con otros integrantes como Asier Etxeandía, Rossy de Palma o Itziar Castro, a quienes me entusiasma ver en pantalla, los tres cantantes protagonistas son los que verdaderamente dan sentido a la primera serie musical de Netflix en España. Precisamente mi mayor gozo viendo “Érase una vez... pero ya no” son las canciones seleccionadas. Todas ellas grandes temas del pop español y latino que además dan título a los episodios. Por ejemplo, hay uno que se titula “Sobreviviré” y nos evoca directamente a Mónica Naranjo.

“Érase una vez... pero ya no” es tan singular que o la amas o la odias. Si bien reconozco que yo he visto los seis episodios del tirón porque la historia engancha, bajo mi punto de vista es una serie estridente, demencial y un tanto inverosímil que cuenta con escenas que desentonan como aquellas en las que se mofa del lenguaje inclusivo.

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