El camino de la ilusión
AURORA SALVO AMORES- ¿Os habéis preguntado alguna vez cuál es la historia de las personas que exponen su arte en la calle? Eso nos pasó a nosotras. Estábamos preparándonos para hacer una entrevista, cuando vimos a Alexis haciendo acrobacias con un aro mientras los coches esperaban a que el semáforo cambiara de color. Nos acercamos a él y aceptó compartir con nosotras un trocito de su mundo.
Este chico de 28 años comenzó en el mundo circense con tan solo 8, al año siguiente comenzó a dominar el monociclo hasta el punto de que iba a la escuela en este medio. Desde los 20 años ha trabajado en el circo. En el último año, ha estado recorriendo Estados Unidos en autobús, después México y Guatemala durante tres meses y El Salvador dos meses. El lugar del que guarda mejor recuerdo es de Las Vegas donde estuvo tres semanas compartiendo su arte acrobático. Afirma que México también le gustó mucho, ya que pudo visitar Oaxaca, un lugar muy tranquilo donde disfrutó de los delfines y ballenas. Visitar este país fue inesperado para él, como dice, "la vida da muchas sorpresas".
Lleva seis años recorriendo los semáforos de medio mundo, le gusta su trabajo y hacer feliz a la gente con su espectáculo. Es una de las ventajas de su arte urbano: ver la cara del público disfrutando con sus acrobacias. En un espacio cerrado, es más difícil debido a la cantidad de focos y luces que le rodean.
Se trata de un circo contemporáneo, aunque su mayor fin es que sea un espectáculo. Entre sus habilidades destaca el monociclo o la rueda. Así, ha participado en varias competiciones.
Dentro de poco va a intervenir en el Festival Wheel cyr con su rueda. Aunque seguirá recorriendo solo el mundo con sus acrobacias para conseguir dinero y hacer feliz a los que le observen y disfruten de su espectáculo. Una vida interesante movida por la ilusión y el placer de hacer el trabajo que le gusta.
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