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viernes, 3 de noviembre de 2023

Crítica: “School of Rock, el musical”

 Sacad al rebelde rockero que lleváis en vuestro interior 

RAQUEL MORENO- Por si a estas alturas todavía no os habíais percatado, los musicales están de moda en Madrid. Solo hay que darse una vuelta por las carteleras de los principales teatros de la capital para sospechar un poco. Decenas de títulos irrumpen en los escenarios, ávidos de llamar la atención del público más indeciso. Y prácticamente todos son adaptaciones previas de productos que ya conocemos a través de la pantalla, aunque algunos con más aciertos que otros. En el caso de “School of Rock”, basado en la película del 2003 dirigida por Richard Linklater y protagonizada por el cómico actor Jack Black, todo encaja a la perfección, aunque ya partía con ventaja al ser una cinta musical. Eso sí, no por ello desmerece menos el gran trabajo de los actores y la escenografía de este gran espectáculo que nadie se puede perder.

El Espacio Ibercaja Delicias es el encargado de acoger el musical “School of Rock” hasta el próximo domingo 10 de diciembre. Apto para niños que podrán sentirse identificados con los protagonistas de la historia, pero también para mayores que rememorarán una película que acumula ya 20 años desde su estreno y que se quedó grabada a fuego en la retina de los espectadores. Sin duda, es una de esas tramas que se recuerdan con entrañable cariño, aunque solo se viese una vez. Ya no se hacen films de tanto calado y desparpajo como las de los años 90 y principios de los 2000.

La trama de “School of Rock” sigue a Dewey Finn, un cuarentón rockero acabado que no quiere darse cuenta de que la vida sigue y él se ha quedado estancado en el pasado. Pero todo cambia cuando su banda de música decide prescindir de él. Entonces, se le presentará la oportunidad de su vida: hacerse pasar por profesor sustituto en un colegio privado de gran prestigio. Sus inicios no serán fáciles, pero allí conocerá a un grupo de niños que le cambiarán la vida y Finn se las cambiará a ellos. O deberíamos llamarle el profesor Schneebly. Por el camino, también deberá ganarse la confianza de la recta y disciplinada directora Mullins, del resto de los profesores y de los padres de los niños, cuyo patrón se repite: dinero y cariño no siempre van de la mano.

Si bien el personaje conductor del musical “School of Rock” es el que en su día encarnarse tan desternillantemente bien Jack Black (y en esta versión es interpretado alternativamente entre Leo Rivera e Iván Cózar), son en realidad los niños que forman parte de la banda de la escuela el verdadero pulmón del show. La adaptación, que es bastante fiel a la película original, no tiene ningún reparo en pararse a mostrar la vida personal de los pequeños protagonistas de manera individual, pudiendo llegar a conocerlos mejor y a entenderlos profundamente. Aunque el musical dura en total casi 3 horas, os puedo asegurar que no se os harán pesadas por el dinamismo de las escenas, todas ellas con el rock de fondo como telonero de honor, casi como si fuera un secundario de lujo más.


Mención especial para la escenografía, sobre todo en los momentos de mayor espectáculo con el juego de luces, los decorados y el vestuario, y esa capacidad para hacer aparecer y desaparecer los instrumentos de una forma tan bien disimulada y sutil, sobre todo pensando en la batería, que no es pequeña, ni fácil de esconder. Y lo que más destaca por encima de sobre todas las cosas es el gran talento de los niños actores y músicos. Es increíble ver lo bien que tocan unos pesados instrumentos que muchas veces son incluso más grandes que ellos. Pienso en la cantidad de horas de ensayo que deben llevar detrás para tan absoluta destreza y perfección a una edad tan temprana, para quitarse el sombrero.

Y es que, sin ellos, el relato de fondo de “School of Rock” no llegaría tan lejos, pues al final utilizan la música como vía de escape a sus vidas imperfectas con familias de mucho dinero que les dan de lado. Y a su vez, les ayuda a sentirse integrados en un grupo que sustituye la carencia familiar mientras crecen como personas y forman su identidad de la mano de los mejores maestros del rock como Pink Floyd, los Rolling Stones, Metálica o U2. Desde luego sería la educación perfecta para muchos amantes del género que estarían encantados con ensayar en clase y tener de deberes escucharse los discos enteros de estos grandes artistas.


Pero no penséis que en “School of Rock” solo hay cabida para el drama ya que en realidad el humor rezuma en la mayoría de las escenas, con gags muy divertidos, muchos de ellos provocados por el falso profesor Schneebly intentando encajar en su nueva profesión. De los dos actores que lo interpretan, a mí me ha tocado Iván Cózar, que además de darse un aire de verdad a Jack Black, hace estupendamente bien de él. Mis momentos preferidos sin duda son sus interacciones con la directora Mullins, a la que da vida Marta Arteta, cuya voz de soprano no dejará indiferente a nadie. Y por supuesto, cuando los peques cogen sus instrumentos y crean magia pura de la nada.

No perdáis de vista la antigua banda del protagonista de “School of Rock” y la peculiar letra de la canción que cantan en la batalla de bandas pues es cuanto menos…curiosa. Unos extras geniales para darle a la historia ese toque desenfadado que tan bien le sienta. Eso sí, un detalle a mejorar en mi opinión es que durante su última actuación las luces deslumbran a los espectadores del patio de butacas siendo bastante molesto, ¡cosas del directo! Pero que no os quepa duda de que estáis ante un musical con todas las de la ley, con el que os reiréis muchísimo y que os tocará el corazón con su argumento, su nostalgia y sobre todo con esos pedazos de pequeños artistas que brillan con luz propia sobre el escenario.

Si no tenéis claro qué musical elegir, “School of Rock” es un título muy a tener en cuenta para vuestra próxima visita a los teatros, que os sorprenderá para bien y no defraudará ya que contiene altas dosis de diversión y espectáculo para todos los públicos a partes iguales. Y es que, ¿quién no ha soñado nunca con ser una gran estrella del rock?

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