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martes, 19 de marzo de 2019

Reportaje: programa "Chester"

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PAULA OLVERA-“Chester” me parece uno de los programas imprescindibles de Cuatro.  Risto Mejide se adentra de forma firme en el género periodístico cada domingo sentando en el sofá a personajes de relevancia actual cuyos testimonios acaban incendiando las redes sociales. Esta octava temporada ha sido una de las mejores ya que el publicista ha planteado temas tan interesantes, y de amplio debate, como si existe el perdón para los asesinos. Una tanda cuyas conversaciones han ido en un aumento gradual de intensidad y eso que se iniciaron con la esperada charla entre el presentador y Jesús Vázquez, otro de los rostros más conocidos de la cadena de Fuencarral, tras superar las notables diferencias de su pasado común en el talent show “Operación Triunfo”.

“Chester” ha demostrado que la vida más personal de los rostros conocidos interesa a los espectadores. El programa de Cuatro permite descubrir ese mundo interno de numerosas celebridades que acuden al espacio televisivo para hacer referencia al título propuesto por el equipo.

En este sentido, la entrega que más me llamó la atención fue la dedicada al perdón. Primeramente Risto Mejide contó con la intervención de Irene Villa quien con sólo doce años sufrió un atentado de ETA junto a su madre. Tras el ataque se produjeron un aluvión de chistes que actualmente siguen encontrando cabida en redes sociales como fue el polémico tweet de Guillermo Zapata: “Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos”.

Sin embargo, la valiente protagonista confesó que “no me importaron en absoluto”. Eso sí, aunque ha crecido con las bromas acerca de su discapacidad física, no le hizo ni pizca de gracia el mensaje virtual de Zapata porque “cuando tú estás viva y lo has superado no te importa. Pero las niñas de Alcàsser a nuestra generación nos marcó, y me dolió mucho más por ellas y por sus familias”.

El otro invitado que generó un debate virtual sobre el perdón, tema que centró la velada, fue el padre de Diana Quer que actualmente sobrevive sin su hija mayor que fue asesinada en 2016 por Enrique Abuín, apodado El Chicle.

Lo sorprendente fue escuchar que Juan Carlos Quer quiso conocer en persona al asesino de la joven madrileña. “Asistí al acto de imputación de cargos porque quería ver los últimos ojos que vio mi hija. No fue capaz de levantar la cabeza del suelo, de cruzar una mirada y pedir perdón”.

Ante la pregunta de Risto Mejide, acerca de qué buscaba en ese cruce de miradas, el progenitor de Diana Quer aseguró que quería “saber que había detrás de esos ojos de ese individuo. Y no había nada. Este ser no es un ser humano. Es un error de la naturaleza”, expresó. 

En esta entrevista también se incidió en los límites del Periodismo y del derecho al honor de las víctimas ya que Juan Carlos Quer se mostró muy dolido porque se hiciera pública una imagen del cuerpo sin vida de la joven en los medios de comunicación: “Me encontré la fotografía de Diana en una camilla con el cuerpito tapado por una sábana. Yo esa imagen de mi hija no la había querido ver y la vi en un primer titular en los medios de comunicación. Al responsable del medio de comunicación que la puso le diré que su minuto de gloria que lo lleve en su conciencia toda su vida por el daño adicional que ha generado”.

Igual de estremecedor fue el testimonio de uno de los supervivientes españoles del atentado en Bataclán en la entrega centrada en Satán. Ramón González consiguió escapar con vida del atentado que se produjo el 13 de noviembre de 2015 en París (Francia) cuando se encontraba disfrutando de un concierto de música del grupo Eagles of Death Metal junto a su novia y dos amigos.

El invitado aseguró que pudo mirar a los ojos a uno de los tres yihadistas que asaltaron la sala con kalashnikov: “Lo que recuerdo de esa cara es la expresión de los ojos, una expresión dura, de estar controlado por alguien, de estar fuera de sí y que está actuando como un autómata”.

Tampoco hay que pasar por alto una de las entrevistas más incómodas que se recuerdan en la historia de “Chester” que acabó con Risto Mejide expulsando del plató a su entrevistado Arcadi Espada. Y es que el periodista realizó unas referencias inadecuadas al colectivo Síndrome de Down que levantaron ampollas. El tenso enfrentamiento se produjo a raíz de que el politólogo argumentara en una columna de El Mundo que el sistema público de salud no debería costear el tratamiento de las personas con Síndrome de Down, sino que tendrían que ser los padres los responsables por haber decidido tener un hijo en estas condiciones.

“Pues mira Arcadi, no lo he hecho nunca, pero ¿sabes qué te digo? Que el que va a acabar esta entrevista soy yo”, pronunció Risto Mejide provocando la reacción viral del padre de una niña con Síndrome de Down que escribió una carta en Linkedin dirigida al polémico invitado.

“Mire, mi hija nunca irá a la cárcel, porque ella nunca será acusada ni condenada por delitos de corrupción, de falsedad, de robo, de hurto, de acoso, de calumnias… Mi hija no inflará presupuestos, ni malversará fondos públicos; no generará fake news, ni copiará en un examen, y ni mucho menos en una tesis. Mi hija no matará nunca. Mi hija no dejará las calles asquerosas después de un botellón, ni quemará jamás un bosque. La presencia de mil como ella en un campo de fútbol no hará que el partido sea declarado de alto riesgo. No rodeará el congreso, ni tirará botellas, mecheros y piedras a los representantes del pueblo, sean los que sean. No cortará el tráfico, no acosará a nadie en RRSS, no consumirá drogas, no conducirá bebida, no cometerá imprudencias al volante, y no mentirá para hacer daño a otro. ¿Sigo Sr. Espada? ¿O quizás con la rebaja que se infiere de todo lo anterior, me va a ir perdonando mis deudas de padre inmoral, Sr. Espada?”, se puede leer en el mensaje central.

Anteriormente Risto Mejide se había enfadado con Yolanda Ramos por la impuntualidad de la actriz. No obstante la entrevista fue muy jugosa, tanto que la cómica cargó contra Pedro Almodóvar tras recordar su experiencia en la gran pantalla a sus órdenes trabajando en “Volver”. “A mí con Pedro ni bien ni mal. Es que he aprendido más de José Corbacho haciendo Homo Zapping que de Pedro Almodóvar. Me da lo mismo que se enfade y no me llame más”, comentó.

De igual manera, Yolanda Ramos criticó a José Luis Moreno tiempo después del encontronazo que tuvieron en el programa “Hable con ellas” cuando la intérprete le recordó públicamente que le debía 25.000 pesetas tras trabajar como figurante en “Noche de fiesta”.

En otro punto, fue igualmente sorprendente la confesión de Paula Echevarría sobre lo complicado que resulta a veces gestionar la fama. La actriz confesó al presentador de Cuatro que su hija Daniella llegó a pedir que dejase de sacarse fotos con los fans porque se sentía apartada. “Cuando íbamos David y yo con ella si no era uno era el otro. Fue la que nos pidió por favor que no nos hiciéramos más, porque era tanto y tan seguido apartándola. Llegó un momento donde la niña empezó a llorar y dijo basta”.

Asimismo, la intérprete asturiana ha criticado la persecución de los fotógrafos cuando un día cualquiera se encontraba con su hija enferma en un hospital madrileño demostrando que no todo vale en televisión: “Estamos hablando de una niña de 9 años que estaba malita y había un photocall en la puerta de urgencias. Yo grabé eso porque me pareció tan inhumano que una niña tenga que pasar por eso. No todo tiene precio”.

La temporada se cerró con la visita de Itziar Castro y Joan Roca. La actriz de "Vis a vis" no dudó en hablar sobre su amargo despido como profesora de interpretación de la Academia de "Operación Triunfo 2018" explicando al presentador que "yo soy muy autoexigente y cuando te dicen que no lo haces bien te sabe mal. No sé si lo he hecho bien o mal, lo que sí sé es que lo he hecho a tope, al 300 por ciento”. Asimismo, la intérprete aseguró que no le sorprendió la reacción de los alumnos tras su marcha y que "he estado en el punto de mira todo el rato porque sustituir a los Javis era muy complicado, lo hicieron muy bien en la anterior edición".

Ahora que la octava temporada ha llegado a su fin conviene también recordar al invitado de arranque, esperando que la futura tanda, que ojalá salga adelante, también resulte a los espectadores tan interesante. Y es que el programa contó con Jesús Vázquez confesando a Risto Mejide los peores momentos de su vida. Así, el presentador gallego echó la vista atrás hasta el caso Arny en el que se vio implicado en 1995, aunque finalmente se retiraron todos los cargos. Eso sí, considera que es “una mancha para la justicia española”. En otras palabras, cree que “fue el último coletazo de la España de la caverna para asestarle un golpe a la homosexualidad”.

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