Crítica: obra “Forever Young”

¡Y que no pare el rock and roll!

RAQUEL MORENO- En la residencia de antiguas glorias del mundo del espectáculo se rememoran tiempos pasados entre la toma de pastilla y la hora de la siesta. La comedia musical “Forever Young” viene de la mano de la famosa compañía Tricicle cuyos integrantes conocen muy bien los escenarios por haber capitaneado con anterioridad varias obras de gran éxito como “Hits”. Esta desternillante y melódica función es un reestreno que causó furor una década atrás y que ahora regresa con fuerza, igual de gamberra y fresca que por aquel entonces, pero con pequeños retoques para actualizarla a nuestros días. La historia está basada en una representación de Eric Gedeon que los actores de esta compañía conocieron en Oslo y decidieron adaptarla a nuestra cultura y realidad social. Todo un gran acierto que se podrá disfrutar hasta el 31 de julio en el Teatro Cofidis Alcázar.

Seis son los protagonistas de esta historia cargada de experiencias y vida (por muy paradójico que pueda sonar). Por un lado, tenemos a Marc Pujol, un antiguo destrozador de coches al que le gusta Lucía, una cantante que ganó el Festival de Eurovisión 2035. Por otro nos topamos con el matrimonio compuesto por Irene Jódar que fue okupa, grafitera y sobre todo especialista en Shakespeare y por Llorenç González, un radical antisistema, pirómano y rapero. El reparto de estos “abuelos” entrañables lo completan Rai Borrell, un rockero que participó en las 34 giras de despedida de Miguel Ríos y Marc García, autor del himno del Barça 2024 y pianista de la sala, sin cuyas manos “Forever Young” perdería su esencia y sentido.

Todos ellos se encuentran bajo los atentos e inmejorables cuidados de la enfermera Mercé Martínez, quien ameniza los días de los ancianos con animadas canciones pegadizas. Las letras, un tanto peculiares, son inventadas por ella. Esta intensa sanitaria interpreta sus melodías con una pasión y entrega desmedidas ante la perpleja mirada de sus espectadores quienes no pueden compartir de forma tan abierta su entusiasmo. Aquí la voz de la actriz catalana brilla con luz propia como si de una cantante de ópera se tratase pues su chorro de voz y su afinación son dignas de admirar. Desde luego uno de los momentos más divertidos de la obra son sus apariciones.

Cada uno de los personajes aporta un matiz al relato y en conjunto forman un conglomerado de diversas personalidades bien engrasadas entre sí, siempre desde un humor inteligente y sagaz, jugando con los tópicos de la tercera edad y rompiéndolos en distintos momentos. También aprovechándose de estos estereotipos trasladan la obra a la caricatura más pura y, aunque consigue la carcajada fácil del público, en mi opinión el guion pierde un poco en dichos puntos.

Desde luego no es la función más apta para personas políticamente correctas, pero hay que profundizar en la historia y ver más allá de lo meramente superficial para captar el verdadero mensaje que nos quieren trasmitir, como es el de aprovechar la vida. No debemos desperdiciarla ni vivir de recuerdos de antaño, en su lugar tenemos que crear nuevos todo el tiempo. Y ese es el verdadero espíritu de “Forever Young”.

Pero, sin duda, las mejores partes de esta historia son las compuestas por las actuaciones de los seis protagonistas mientras relatan sus épocas de jovenzuelos talentosos, cuando eran famosos y tocaban la cima del éxito con la palma de sus manos. En sus momentos de gloria los artistas se crecen mostrando al público todo su potencial, ya no solo como intérpretes sino también como cantantes, y algunos de ellos tocando diferentes instrumentos. En más de una ocasión te dejan con la boca abierta y con ganas de levantarte de la butaca y ponerte a bailar con canciones como “I Got You Babe”, “I love rock 'n' roll”, “Chica de ayer” u otros temas míticos como “I Will Survive” y, por supuesto, el que da nombre al título de la función.

En definitiva, se trata de una obra muy divertida cargada de humor inteligente, varios gags llenos de actualidad y, sobre todo, mucha y muy buena música a la altura de cualquier gran musical que se precie. Las actuaciones son de una calidad insuperable, aunque quizás, si debo poner una pequeña objeción en este apartado, es que se echa en falta alguna canción un poco más reciente y, tal vez, también en castellano que el publico joven, entre el que me incluyo, pueda conocer más a fondo. Y si bien el guion cojea ligeramente fuera de las canciones, el ensamblaje entre éstas y las historias narradas es muy fluido y dinámico. Así que ya sabéis, si queréis deleitaros con un espectáculo diferente, no esperéis a que otros os cuenten y ¡a llenar la vida de experiencias tan enriquecedoras como “Forever Young”!