Crítica: serie “A tres metros sobre el cielo”

Todo verano tiene su historia

PAULA OLVERA-El 3 de junio se estrenó en Netflix la segunda temporada de la serie italiana “A tres metros sobre el cielo” que adapta el best seller homónimo de Federico Moccia. Y si bien tras el lanzamiento de la primera tanda de episodios me resultó inevitable comparar este pelotazo con la película española “Tres metros sobre el cielo", protagonizada por Mario Casas y María Valverde, esta nueva entrega se ha hecho popular por mérito propio. Durante días ha ocupado el top 10 de los títulos destacados en la plataforma y ahora que he terminado de hincarle el diente puedo decir que estamos ante una historia que consigue acrecentar las ganas de volver a los veranos de la adolescencia y regresar a los amores imposibles de esta intensa estación que sabemos que se prolongan lo que dure la época estival.

Creo que, en cierto modo, “A tres metros sobre el cielo” se ha convertido en la gallina de los huevos de oro inesperada de Netflix. Una historia original del servicio de streaming que se ha tornado como fenómeno puesto que desde su estreno ha acaparado la atención de los suscriptores con su propuesta de plasmar con acierto las dudas de los jóvenes, como si se les fuera la vida en esos amores efímeros e historias fugaces pero que marcan de por vida.

Cuando devoré la primera temporada no me podía imaginar que la segunda tanda de episodios me seguiría enganchando de la misma manera. Y si bien se redunda en la misma idea de los amores de verano, la serie consigue atraparnos hasta el final, dejando un desenlace abierto que promete una tercera entrega de continuación puesto que uno de los personajes principales tiene un accidente de moto y no se sabe si sobrevivirá.

Desde luego “A tres metros sobre el cielo” tiene todos los ingredientes para atraer a los espectadores. A mí personalmente me ha cautivado con su luminosidad y por la propia historia romántica central entre Summer y Ale que son dos jóvenes con modos de vida totalmente opuestos. También me atrae por los planos tan cuidados y por las canciones incluidas que van dando forma al relato. Si bien es una ficción de corte juvenil no sigue para nada el rollo de otros títulos como “Élite” donde el sexo se ha convertido en el motor de la cuarta temporada estrenada el pasado 18 de junio.

Además, si hay algo que desde el arranque de la serie me ha llamado la atención es la actuación de Coco Rebecca Edogamhe quien encarna a la protagonista, Summer, (más conocida como Summy). Pienso que Netflix tiene entre manos a la nueva promesa juvenil ya que esta actriz italiana de 19 años se ha convertido en algo más que en el rostro de la nueva adaptación del libro de Federico Moccia. Es una intérprete que tiene un brillo muy especial para ser su primer trabajo profesional en la pequeña pantalla. Estoy segurísima que será fichada para más proyectos audiovisuales porque, desde que participa en “A tres metros sobre el cielo”, se ha ganado un buen puñado de seguidores en Instagram que valoramos el trabajo que hace en la ficción marcando la evolución de su personaje de una temporada a otra.