“Mostrarnos vulnerables es más de fortaleza que de debilidad”
P: ¿Cómo nace la idea de “Cuerpo de seda”?
R: Esta canción, al igual que otras que van a estar dentro de este proyecto que estoy creando, nació en la pandemia. Yo creo que fue un momento en el que todos pudimos parar y a mí me sirvió para reflexionar sobre qué tipo de artista quiero ser cuando me subo al escenario. Porque mi último concierto fue el 27 de febrero del 2020, unos días antes de que nos confinasen. Tenía después más conciertos agendados y todos se anularon así que en ese parón encontré en mí mismo una parte mucho más íntima, más sensible, que no explotaba tanto en las actuaciones en directo y que, sin embargo, era con la que más me sentía a gusto. Entonces, a raíz de explorar más a fondo esa sensibilidad y el decir las cosas de forma muy sincera y muy honesta, compuse “Cuerpo de seda”. Es una canción muy tierna que habla de un momento en el que yo no entendía mucho el amor que se lleva ahora, como de usar y tirar. Para mí el amor es construir la relación, de si hay un problema nos paramos y lo resolvemos, y de ahí surgió la idea. Que, de hecho, era curioso porque a raíz del lanzamiento algún que otro comentario he recibido en Twitter diciendo “me encantan las canciones LGBT”, porque se pensaban que iba para un hombre ya que la primera frase hace referencia a “el dueño” y yo con ese dueño me refiero al amor.
P: Entonces, “Cuerpo de seda” no se identifica con una orientación sexual en concreto, ¿verdad?
R: Para nada. Sí tengo otras canciones que van más dirigidas a una mujer o un hombre. Cuando recibí ese comentario me hizo mucha ilusión pensar que, al final, cada uno lleva la canción hacia donde quiere y hacia donde la siente. De hecho, cuando el autor de la letra cuenta su visión, se pierde esa parte de magia.
P: Tanto la letra como la música de este tema es tuya, ¿qué surgió primero y qué parte inspiró a la otra?
R: Desde que empecé a componer, que mi primera canción fue con 15 años, siempre han ido de la mano, o sea, yo creo que conforme empiezas a escribir avanza la melodía y avanza la letra. Es verdad que al final llega un momento en el que la melodía termina antes, pues ya sabes que van a ser determinados acordes y ya los tienes decididos, pero suelen andar al mismo paso. En el caso de “Cuerpo de seda” te puedo decir que en una hora estaba la letra y la canción hecha. En una de estas noches que o duermes o te levantas para escribir la canción porque si no al día siguiente la inspiración se habría ido. “Cuerpo de seda” es muy profunda y yo mismo que soy intenso me sorprendí de que saliese toda en una noche del tirón. Además, pese a que lleva escrita tres años, nunca le he hecho ningún cambio a la letra.
P: ¿Por qué ha sido ahora cuando ha visto la luz si lleva escrita casi tres años?
R: Al ser artista independiente es más complicado. La canción me la produje yo, aunque lo que escuchamos en Spotify por ejemplo es una versión mejorada de lo que yo hice. Luego también hay que tener en cuenta las típicas piedras en el camino que te encuentras cuando quieres hacer algo por tu cuenta.
P: ¿Cuáles crees que son los fuertes de “Cuerpo de seda”?
R: Yo creo que la canción desde el comienzo trasmite una sensibilidad y una pasión a través de la letra y a través de la guitarra española y el cajón flamenco. Luego también hay un piano y algún que otro instrumento, pero es más colateral. Lo fuerte de la canción es, sobre todo, su letra. Por poner un ejemplo, una palabra que me costaba mucho incluir era terroristas por todo lo que supone, sobre todo para España y también para el resto del mundo. La frase reza así: “No me tortures con sonrisas terroristas que atentan mi presente y luego bailo a escondidas”. A lo que me refiero con ello es que me da pánico hacerme ilusiones si la otra persona en realidad no me quiere bien y yo me estoy enganchando a ella provocando que me aleje de quien posiblemente me pueda ofrecer lo que yo busco. Entonces lo que dice la letra es intenso, y denota muchísima vulnerabilidad, que no fragilidad, porque yo creo que tenemos que empezar a darnos cuenta de que mostrarnos vulnerables es más de fortaleza que de debilidad. Entonces el punto fuerte de la canción yo creo que es sin duda la potencia del mensaje.
P: ¿Y qué tal fue la grabación del videoclip?
R: La historia inicial estaba inspirada en el pintor y diseñador gráfico René Magritte, en unos de sus cuadros que se llama “Los amantes” donde los personajes tienen cubiertas las caras con sábanas. Yo quería basar el videoclip en eso para escenificar lo que he comentado antes sobre cómo entender el amor en esencia, de una forma casi abstracta, sin importar el sexo. Habíamos montado una historia incluso con una actriz, pero a la hora de editar nos dimos cuenta de que no llegaba a funcionar del todo porque se veía compleja y le restaba valor a la propia canción. Así que decidimos dejar el videoclip tal y como está ahora porque era sencillo y a cuerpo descubierto, de forma que habla la piel y el propio cuerpo. Yo soy pudoroso y salgo con el torso desnudo, pero es que creo que tenía sentido porque lo que yo quiero hacer es arte en general. Todo el conjunto lo englobaría en que hemos hecho una pequeña y muy humilde obra de arte.
P: El tema logístico del videoclip con las velas y el agua ¿fue complicado de realizar?
R: Pues te voy a revelar un secreto, no todo son velas. Sí te fijas sí que hay alguna que otra vela al principio del videoclip y luego son bombillas. Es lo que hace la magia del espectador porque si vuelves a ver el videoclip y te fijas en ello, verás que llega un momento en el que empiezan a ser esas bombillas. De primeras no reparas en todos esos detalles porque estás centrado en el mensaje y eso es lo bonito.
P: ¿Cómo ha sido la acogida en estas primeras semanas de lanzamiento?
R: Cuando eres cantautor independiente las expectativas están muy altas y nunca llegas a cubrirlas, pero es normal. Yo creo que el artista tiene un poco ese punto ególatra que quiere que mucha gente vea su arte, a todos nos pasa. Pero estoy super contento porque yo lo que necesitaba con esta canción es simplemente hacer arte y mostrarlo a quien lo quiera ver y a quien lo encuentre de repente. La acogida ha sido muy humilde, pero me ha llenado ese pellizco del alma.
P: ¿Qué más interacciones has tenido con el público que te hayan hecho especial ilusión o te hayan llamado más la atención?
R: Me hace mucha ilusión cuando la gente te dice lo que le trasmite la canción porque cada uno se lleva la historia a su terreno. Y, bueno, aunque he recibido mensajes preciosos, lo más anecdótico es un chico que me escribió en Twitter diciéndome “esto es una bazofia, dedícate a otra cosa, no sé quién te ha dicho que tú eres artista, busca un trabajo.” Y quizás, por el momento en el que estoy, siendo consciente de lo que puedo conseguir y lo que no, pues no me lo tomé mal. Porque pensé que el arte es muy subjetivo, qué más da.
P: ¿Te resulta entonces fácil lidiar con los haters de las redes sociales?
R: Al igual que tengo poco feedback, pongamos que se han puesto en contacto conmigo 250 personas y 50 eran haters, la verdad que no lo he llevado mal. No es como en el caso de otros artistas que arrastran mucho más detractores como Channel el año pasado en el Benidorm Fest que la gente se metía con ella por cuestiones que no eran ni artísticas. Que, de hecho, yo aproveché para mandarle un mensaje por Instagram a raíz de todo esto y le dije: “No hay estrella que no haya llegado a brillar sin que antes hayan tratado de pisar”. Porque cuando te expones hay mucha gente que intenta pisarte, pero es que si tú vales te pueden pisar lo que quieran que vas a acabar brillando. Y, fíjate, tercera en Eurovisión 2022, me parece una chica que lo hace genial. Cuando la gente consume una película, una canción o una obra de arte, seguro que hay muchas que no les habrá gustado, pero ahí entra la parte de gestionar las emociones. Si te paras a pensar que hay un trabajo detrás, lo mismo tú también aprendes y te sirve pare reflexionar por qué no te gusta. Incluso si te esfuerzas puedes hasta intentar llegar a las partes que sí te gustan en vez de centrarte tanto en lo que no y valorar el trabajo que ha llevado a crear la historia.
P: ¿Cómo te llegó la vocación de ser cantautor?
R: Desde pequeño, me recuerdo con mi madre y con mi padre escuchando música. Tengo grabado en la memoria ir en el coche escuchando a Cecilia o a Ella Baila Sola, que me encantan. Y siempre que digo que tengo más recuerdos con mi padre escuchando música, mi madre me dice que ella me empezó a inculcar desde que estaba en la tripa. Que ella es muy fan de Julio Iglesias y me lo ha trasmitido. Pero es que desde el colegio me subía ya al escenario a actuar y a cantar y cuando el público, que en este caso eran los padres, me aplaudían pensaba: esto es lo mío. No en matemáticas, que no destaco, ni en ciencias, no, nada de eso, sino subido a un escenario. Entonces a raíz de ahí empezó todo y, a los 13 años, pensé que tenía que empezar a tocar un instrumento si realmente lo que quería era dedicarme a la música y escribir mis propias canciones. Hubo un parón y, a los 15 años, ya retomé mejor la guitarra y enseguida empecé a escribir. Que, aunque también toco el piano, casi siempre compongo con la guitarra.
P: ¿Cómo compaginas tus dos profesiones?
R: Con mucha frustración a veces. Me encantaría dedicarle veinticuatro horas a la música, pero no puedo y también estoy aprendiendo a gestionar que cuando estoy trabajando de creativo tengo que centrarme en esto y luego ya por las tardes que tenga libres o produzco o escribo una nueva canción o toco el piano porque tengo que seguir ensayando. Y hay días en los que me frustro más porque tengo una idea de canción y no puedo dedicarle tiempo y hay días que lo llevo mejor. También estoy encontrando mi camino en el mundo de la publicidad, al igual que en la música, trato de ver dónde me siento más a gusto.
P: Si tuvieras que quedarte con solo un referente en la música, ¿quién sería?
R: No lo tengo muy claro, pero últimamente estoy mucho con Dolly Parton porque, además de ser cantante, ella ha escrito alguna de las mejores canciones como por ejemplo “I will always love you” de Whitney Houston. Ahora mis referentes giran en torno a ella y a algún artista mexicano porque la música de este país es tan pasional que me encanta. Te destacaría a Luis Miguel y a Carlos Rivera por mencionar a dos de los grandes. De hecho, he pensado algún día lanzarme a cantar rancheras porque ya en mi casa lo hago. Lo importante es que nunca falten las ganas de hacer cosas.
P: ¿Se puede adelantar algo de tus próximos proyectos?
R: La canción que viene ahora la escribí para una artista super conocida. Al final me enamoré tanto de la composición que me la quedé. Y va a tener mucho menos éxito, pero es que ya la quiero para mí. Voy a adelantar el nombre, se llama “En las noches a oscuras”. Todavía no sé cuándo se va a lanzar, tengo un mes que me gustaría, pero no lo sé y prefiero no decir nada porque si no luego me agobio. Pero no va a tardar mucho porque ya estamos con mi equipo creando ideas, que al final no soy solo yo, sino que me acompañan una serie de personas detrás que hacen un trabajo magnífico.
P: Y, para finalizar, una pregunta típica de entrevista, ¿cómo te ves dentro de diez años?
R: Voy a seguir luchando por tratar de ser fiel a lo que mi Javier interior me dice que es continuar creando, y disfrutando mientras creo, ese es el camino que quiero. Otra cosa es a dónde me lleve. Ojalá dentro de diez años pueda decir que, de alguna manera, pude rentabilizar mi lado musical y artístico, pero mientras siga a mi corazón, y siga a aquello que creo que necesito, me daré por satisfecho. Realmente ahora mismo estoy en un momento en el que yo tampoco sé muy bien qué es lo que quiero. Pero aun así tengo muchísimas ganas de abrazar la duda, a ver qué pasa y seguir andando. Nos han enseñado muy poco a que cuando estamos perdidos no pasa nada por estarlo, simplemente seguir ese camino y a ver a dónde nos lleva. Eso sí, siempre sin perder el foco que además yo soy un tío muy estricto, y nunca diría que como estoy perdido me voy a tirar al sofá a ver si con la televisión me inspiro y a no hacer nada con mi vida mientras.
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