Crónica: Velázquez Tech Museum

Mucho más que una galería de fotografías para Instagram

PAULA OLVERA-En plena era instagramer, muchos de los eventos que actualmente descubro en la capital están enfocados hacia ese propósito tan recurrente de hacerse fotografías sin parar para después compartir en las redes sociales, pero Velázquez Tech Museum va más allá proponiendo a los asistentes una realidad inmersiva muy didáctica. Os aseguro que viviréis una experiencia multisensorial vibrante. Y es que descubriréis las distintas interpretaciones de Las Meninas, la obra maestra del pintor sevillano Diego Velázquez siendo algunas de ellas muy reconocibles tras haber invadido las calles madrileñas y, posteriormente, ser subastadas con fines benéficos. Este museo que fusiona el arte con la tecnología se localiza en la calle Atocha número 12 y nos permite conocer de primera mano el universal cuadro.

Las Meninas (titulada inicialmente La familia de Felipe IV) es considerada una de las obras barrocas más importantes de la historia del arte. Este cuadro, en el que Velázquez retrata con el mismo nivel de importancia al perro, al enano y a los Reyes de España-Felipe IV y su esposa Mariana de Austria-, hoy está más vigente que nunca tras la inauguración el pasado 8 de abril de Velázquez Tech Museum en pleno corazón de Madrid. Esta experiencia cultural totalmente recomendable permite a los asistentes recorrer el espacio como si fueran parte del propio lienzo de este pintor nacido en 1599. En otras palabras, aquí somos los protagonistas.

Aunque reconozco que la visita se hace bastante corta me ha resultado un plan completamente entretenido. Este nuevo museo dedicado a Las Meninas de Velázquez cuenta con ocho salas interactivas que el público vamos transitando mientras suena de fondo una inspiradora música barroca intervenida con ritmos contemporáneos como la bossa nova, la bachata o el reggaetón. En este marco, la primera sala que me ha cautivado tras atravesar la habitación del Alcázar donde se pintó el cuadro, ha sido la centrada en las ocho meninas que modelan los principales pilares de la sociedad: familia, libertad, alimentación, educación, movilidad, medio ambiente, entretenimiento y tecnología. Y es que he alucinado con las posibilidades que brinda la tecnología de video mapping.

A continuación lo que más he valorado es el holograma de Velázquez, con el propio pintor explicando de manera muy sencilla los detalles del cuadro a la vez que une pasado y presente (¡ejem! el selfie). Y es que este museo invita a hacer volar la imaginación desde que cruzamos el umbral de la puerta para disfrutar de una nueva forma de vivir el arte hasta que llegamos a un cubo sensorial que es impresionante.

En este punto quiero hacer un paréntesis para resaltar que Velázquez Tech Museum refuerza la apuesta por la cultura segura. A pesar de que los planes de vacunación masiva contra el coronavirus siguen su curso en nuestro país hay que evitar los contagios y, para ello, aquí se respetan  todas las medidas de seguridad pertinentes (desde la toma de temperatura antes de bajar las escaleras hasta la habilitación de puntos para la desinfección de manos).

Pero volviendo al inolvidable plan que me ocupa, quiero destacar también que me parece ideal para acudir en familia y que los más pequeños de la casa puedan conocer el arte de manera divertida y, sobre todo, única. Porque aquí Las Meninas se presentan desde otro punto de vista más llamativo al extremo de que los críos pueden diseñar su propia menina a través de una aplicación para después ver cómo flota en pantalla grande e incluso posar en el propio cuadro con los personajes (¡bendito croma!).

En resumen, aunque considero que el precio de la entrada no es asequible para todos los bolsillos merece la pena por poder experimentar distintas maneras de vivir Las Meninas de Velázquez a través de los cinco sentidos. Porque estamos ante un museo distinto e innovador que no solo sorprende sino que, además, no deja indiferente. Yo al menos a partir de ahora miraré el cuadro con otros ojos.