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miércoles, 13 de mayo de 2015

Crítica: obra “Hoy quiero confesar”

Alma de artista

 
PAULA OLVERA- El pasado 24 de abril se estrenó en el Teatro Arlequín “Hoy quiero confesar”, un tributo a la carrera artística de Isabel Pantoja. Nati Carillo es la profesional encargada de interpretar con estilo propio las canciones más populares de la tonadillera. Así, la cantante y una decena de músicos que la acompañan hacen vibrar las butacas del teatro al son de los temas más conocidos de una de las figuras más destacadas de nuestro país. La acogida de esta obra en la cartelera demuestra que la voz de Isabel Pantoja sigue más viva que nunca y que sus canciones se han convertido en verdaderos himnos que incluso han sido transmitidos de generación en generación. Para todos los que quieran disfrutar de un repaso por la discografía de esta intérprete, la obra estará en cartel hasta el 17 de este mes de mayo.  


Hay voces y voces. Algunas personas nacen con un don en las cuerdas vocales, otras, a base de esfuerzo, también consiguen modular su tono y se forjan como verdaderas artistas. Nuestro país tiene grandes voces, algunas como las de Lola Flores, Rocío Jurado 0 Rocío Dúrcal son inigualables y en la memoria colectiva permanecerá el recuerdo de lo que nos hicieron sentir cada vez que cantaban. Su destino nos privó de sus cualidades muy pronto, pero todavía tenemos muchas otras virtuosas de su generación y de las venideras que nos hacen temblar de emoción cada vez que sostienen un micrófono entre las manos. Y es que el mundo de la música no entiende de género y, por eso, las mujeres siempre han intentado hacerse un hueco dentro de este terreno. Se podría decir que Isabel Pantoja es otra de las figuras destacadas en nuestro panorama musical español. Nunca pasa de moda y ahora incluso menos que nunca, ya que el Teatro Arlequín alberga un tributo que recoge su trayectoria profesional.


No es la primera vez que en la capital se realizan homenajes a destacados personajes de nuestro ámbito cultural. De hecho, hace unos meses, el Teatro Compac Gran Vía acogió un espectáculo dedicado a la memoria del valenciano Nino Bravo. En el caso de este artista, era con motivo del 40º aniversario de su muerte. Respecto a Isabel Pantoja, muchos llegan a debatir si no es un buen momento para que se ofrezca este tributo ya que desde hace unos meses se encuentra en la prisión de Alcalá de Guadaira cumpliendo una pena por blanqueo de capitales. Para todos los críticos que consideran que “Hoy quiero confesar” es un aprovechamiento de la rentabilidad económica de la tonadillera que ha sido noticia constante en los últimos meses, Nati Carillo inicia la obra precisamente atajando estos posibles rumores. La profesionalidad y el arte de Isabel Pantoja deben separarse y permanecer ajenos a su vida personal. La coplista lleva más de media vida sobre las tablas y sus canciones son una muestra de la maestría que corre por sus venas.

Isabel Pantoja nació en Triana (Sevilla) hace 58 años y desde muy pequeña inició su carrera musical en el cuadro flamenco de su primo, el también artista Chiquetete. Isabel no tardó en forjar el éxito, cultivando la copla y convirtiéndose en una de las honorables de este género. En 1983, la sevillana se casó con el popular torero Francisco Rivera “Paquirri”, quien tan solo un año después perdió la vida de forma trágica, conmocionado al país. Esta mala época que atravesó Isabel Pantoja quedó reflejada en el disco “Marinero de Luces”, compuesto por José Luis Perales. Fueron muchos otros lanzamientos los que la artista realizó, pero este trabajo marcó un antes y un después en su trayectoria profesional.  “Hoy quiero confesar” precisamente indaga en esta época, en aquellas canciones que tanto emocionaron en esos años a los seguidores de la tonadillera y que, a día de hoy, lo siguen haciendo. Y es que este tributo se recomienda principalmente a todos los fanáticos del trabajo de la sevillana que siempre la demuestran su cariño. La mayoría de estos apasionados de Isabel Pantoja son de mediana o avanzada edad, aunque sorprende encontrar entre las butacas a jóvenes que han descubierto a la artista y que se sienten atraídos por sus interpretaciones y su música.

Nati Carillo es la cantante que toma las riendas en este espectáculo que se representa en el Teatro Arlequín con todas las actuaciones en directo. Nati mide todos los tiempos y en cada canción se deja el alma, sintiendo cada tema como si fuera suyo. A simple vista, su estilo, tanto vocal como físico, nos recuerda al de la propia Isabel Pantoja, aunque la mallorquina intenta mantener un modo personal, porque en todo momento deja claro que no quiero sustituir a Pantoja porque ésta es única. Puede que no haya voz como la suya, pero lo cierto es que a Nati no le faltan cualidades para convertirse en una grande de la escena musical de nuestro país. La garra de su voz engancha a los presentes desde el minuto uno, encandilando además con su simpatía entre canción y canción.

La puesta en escena es muy cuidada y elegante. Apenas se necesitan artificios, basta con la presencia de Nati y de una serie de músicos para conseguir agradar a los espectadores. Toni Cuenca es el encargado de dirigir a todos ellos procedentes de las Islas Baleares y también de la Comunidad de Madrid, algunos muy jovencitos, lo que demuestra que las generaciones venideras también tienen mucho que aportar en el mundo de la música.

Los aproximadamente noventa minutos que dura la función son muy bien aprovechados y desde el escenario se interpretan numerosos temas que catapultaron a la fama a Isabel Pantoja. Nati Carillo nota el cariño que sienten hacia la artista ya que muchos de los asistentes tararean las canciones, las cuales tratan temas con los que todos nos podemos sentir identificados como son el amor hacia nuestros seres más queridos o hacia nuestra tierra, en este caso Andalucía. Así, el público se emociona especialmente con “Era mi vida él”, “Marinero de Luces”, “Que se busquen a otra” y “Hoy quiero confesarme”. Durante este recorrido por los temas míticos de la sevillana también hay tiempo para que Nati Carillo baile y, con ello, que haga mover el cuerpo a los espectadores que siguen atentos canciones como “Se me enamora el alma” o “Caballo de Rejoneo” Para la protagonista de este tributo cada tema que interpreta le resulta muy especial, aunque si hay uno en el que hace hincapié es “Feriante”, el cual dedica a la memoria de su abuelo fallecido que se dedicaba precisamente a esta profesión.

Este respetuoso espectáculo estará en cartel hasta este domingo 17 de mayo y está recomendado principalmente para todos aquellos que hayan tenido a Isabel Pantoja como banda sonora de sus vidas, y también para todos los que quieran disfrutar de buena música y letras muy emotivas interpretadas por un alma de copla. Cerrad los ojos y abrid los sentidos.

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