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domingo, 30 de junio de 2013

Entrevista: Antonio Pagudo

“Creo que Javi es el huevón más entrañable de España”


AURORA SALVO AMORES-  Este actor ha enfocado la mayor parte de su carrera a la interpretación gestual. Esto lo ha conseguido gracias a la compañía de teatro Yllana con la que lleva trabajando 12 años. Así, han recorrido medio mundo con sus espectáculos. Un riesgo añadido, ya que cada país que visita tiene códigos gestuales distintos. Sin embargo, el actor afirma que siempre hay un elemento internacional que se puede utilizar para que todo el público lo entienda. Durante una actuación  de la obra "Spingo" en Suiza, Eugene Chaplin acudió a su camerino para felicitarle y decirle que había visto reflejado el trabajo de su padre en su actuación. En los últimos años, su rostro se ha hecho muy popular a nivel nacional debido a su personaje de Javier Maroto en la serie "La que se avecina".



Las nuevas aventuras de Javi y el resto de personajes de la serie de Telecinco llegarán a nuestras pantallas después del verano. Este actor confiesa que adora a su personaje en "La que se avecina" y que incluso se ríe con él, algo que le parece muy sano, ya que significa que logra coger cierta distancia. El público suele reconocerle, aunque reconoce que siempre le transmiten muchísimo cariño. Incluso le han llegado a agradecer los buenos ratos que hace pasar a gente con problemas muy serios, algo que le resulta muy gratificante, “para esto trabajo yo”. En teatro, podéis disfrutar de las actuaciones de este actor en las representaciones de "Brokers" en el teatro Alfil de Madrid, ya que estarán actuando a partir del próximo 3 de julio. Una propuesta diferente en la que la improvisación y la interactividad con el público son primordiales. Si queréis conocer un poco más a Antonio Pagudo no tenéis más que seguir leyendo. 

 
La entrevista a Antonio Pagudo se realizó en el teatro Alfil de Madrid donde realiza su trabajo teatral. En ocasiones, se pueden apreciar tintes de su acento andaluz. Se crió en el municipio granadino de Baza, donde comenzó su pasión por el mundo de la interpretación. Un lugar en el que no ha trabajado en teatro desde que se dedica profesionalmente a ello, pero donde le gustaría volver a actuar en cuanto tenga oportunidad.

 

P: ¿Cómo empezaste tu andadura en el mundo de la interpretación?

R: Yo empecé joven, a los 14 o 15 años. Me apunté a un curso de teatro de la Cruz Roja en mi pueblo y tuve el primer contacto. Al año siguiente empecé a trabajar con una compañía amateur, les llevaba las luces y echando una mano con la compañía. A partir de ahí empecé a tomar contacto con el mundo de la interpretación. Me fui a Málaga a estudiar, porque quería ser cámara de televisión. Ahí conocí a un director de teatro que fue el que  me convenció para que me presentara a las pruebas de arte dramático. Me vine a Madrid, me presenté a las pruebas, aprobé y cogí la opción de gesto, de la interpretación gestual. A partir de ahí, ya empezó toda esta locura del teatro gestual.

P: Ya fue todo un poco rodado, ¿no?

R: Sí, después terminé la escuela en el 2001. Yllana me contrató para un espectáculo que se llamaba "Spingo" que eran tres chicos y tres chicas, bailarines, acróbatas y actores cómicos. Y empecé a trabajar con ellos, ya llevo 12 años.

P: ¿Qué sentiste la primera vez que te subiste a un escenario?

R: Fue muy impresionante, porque tendría 16 años, te hablo de la primera vez que tuve una audiencia enorme. Eran unos carnavales del pueblo y por esa época estaba Ángel Garó con el "Un, dos, tres". Yo le imitaba y participaba en un coro. Como no eran voces profesionales, porque éramos gente de carnaval para pasarlo bien, necesitaban un descanso para reponer un poquito las gargantas. Pensaron que podía salir yo haciendo la imitación, mientras se recuperaba la gente. De repente me vi ante 1200 personas que estaban disfrutando de la actuación. Preparé un pequeño sketch y se lo pasaron genial. A mí también me sorprendió la capacidad que tuve de reaccionar ante ese auditorio, improvisando y estando a gusto encima de las tablas. Recuerdo eso, la sensación de que la gente empezaba a gritar y yo contestaba todos esos gritos. Había interacción con el público. La sensación de ver ahí a tanta gente y reír al mismo tiempo por algo que tú has hecho. Eso se me quedó en el ADN y ya para adelante. Siempre busco esa sensación en realidad.

P: Yllana es una compañía de teatro gestual, ¿hasta qué punto crees que es importante la comunicación no verbal a la hora de transmitir en la interpretación?

R: Para mí ha sido toda mi carrera. Yo empecé a trabajar en esto en esta rama de interpretación basada en el gesto, en la danza, en la acrobacia, en esa forma de expresar que no tiene tanto que ver la palabra que es un elemento más que está, pero que no es el fundamental. Ha sido desde el día que descubrí a Yllana, para mí fue una forma de expresarme que necesitaba. No lo había hecho hasta ese momento y fue un descubrimiento maravilloso. A partir de ese momento enfoqué mi carrera hacia allá. Sí que es cierto que al trabajar ahora en televisión estoy encontrando otras formas de expresión, pero ha sido siempre lo que yo he querido hacer y como lo quería hacer. Para mí es una forma de comunicación maravillosa, porque me ha hecho poder disfrutar de mi arte más allá de las fronteras de nuestro país y eso es muy importante.

P: ¿Cómo se interactúa con el público?

R: En realidad, es respetar muchísimo al espectador. Éste siempre está marcando la respiración del espectáculo. Tenemos que acoplarnos a su respiración. En este caso, aquí todo sucede fuera. Desde el minuto cero nosotros estamos hablando con el público. A los 30 segundos ya tenemos las primeras miradas con la gente, ahí marcamos el “Señores estamos todos en el barco, vamos para adelante con esta historia”. No es un espectáculo de quedarte relajado, mirando. Y así nos pasa que poca gente se levanta a hacer pis. Que una persona del público se levante, para nosotros es un evento que está sucediendo nuevo, es un compañero que se nos va a hacer pis. Tenemos que darle ese valor. Y eso la gente lo disfruta muchísimo. Nos gusta esto, que la gente esté en el patio de butacas y nunca sepa por dónde le van a venir las cosas. Todo lo que hacemos si no le gusta a la gente desaparece. Y eso es lo maravilloso también de esta técnica de teatro que no hay un guión que te obligue. No está cerrado. Si a la sociedad le hace más gracia un asunto, vamos por ahí. Y si, de repente, la gente está más sensible con ciertos temas desaparecen. Me ha pasado, por ejemplo, en una gira por Bélgica, hay un elemento que hago en el que saco un cigarro falso y lo tiro al público como si estuviera encendido y la gente aquí se ríe mucho. Allí me pasó que se quedaron completamente paralizados. Creían que realmente era una agresión por parte del actor hacia el público, no lo entendieron. Yo lo aprecié inmediatamente y le quité hierro al asunto. Al día siguiente, lo sustituí por otro elemento cómico que también hacía gracia, que funcionaba y que hacía que la obra continuara. Para nosotros es importante que el público esté contento y que todo lo que esté pasando se entienda. 

P: Vas a participar en un corto llamado "FASS", ¿qué nos puedes contar de este proyecto?

R: De "FASS" te puedo contar que Sergio Viator es el director. Contactaron conmigo, me enseñaron un guión que a mí me parece una cosa muy divertida, muy interesante, y empezamos a trabajar para realizarlo. Tenemos mucha suerte, porque muchos actores se han interesado en el proyecto para participar. También es un equipo muy joven y con muchas ganas. Lo están haciendo muy bien. Muy bien. Y eso a mí me encanta. Es realmente lo que tiene que ser el corto, una formación para hacer un largo, para seguir trabajando y para encontrar un lenguaje audiovisual. Ellos me sorprendieron con muchísimas referencias visuales que me encantan. Empezamos a hablar. Vinieron a ver el espectáculo y hubo una conexión de gente que quiere hacer cosas en una dirección. Y a ver lo que pasa y quién se apunta. Ojalá que "FASS" tenga mucho recorrido. Me parece que va a ser un buen trabajo. 

P: En este corto tu personaje es pizzero. ¿Cómo te preparas los personajes?

R: En FASS tengo mucha suerte, porque el director es tan maniático y tan selectivo, lo tiene tan claro que me ha dado millones de referencias. Más o menos tiene el personaje marcado. En una conversación vas sacándolo todo. Lo que pasa es que a mí también lo que me ha enseñado esta técnica teatral es que el personaje no solo está en las cosas que le pasan por su cabeza, también en pequeños detalles, de ahí puede surgir un personaje. Me ha pasado con un trabajo que hice hace poco que a partir de una risa, apareció todo el personaje. Encontramos una risa, empezamos a buscar la risa de ese personaje. Cómo se reiría. Empezó a reírse, fue lo que más nos gustó y a partir de ahí se fue construyendo todo lo demás. Necesitas un punto para iniciar el trabajo.

P: ¿Como una seña de identidad del personaje?

R: Exactamente. Es una forma de andar, es una forma de expresarse, es una forma de mirar… Y a partir de ahí todo lo demás se va construyendo alrededor. Es muy interesante. Esa técnica me encanta. Me gusta mucho y mis personajes así son. En Yllana somos clown y todo lo que nos sale, sale de nuestro clown. Éste aporta unas cosas y siempre van a ser así, porque es diferente al trabajo interpretativo de otros personajes más al uso, de texto. En este caso, mi clown tiene una forma de hacer las cosas. Puede hacerlas de otra forma, pero ya no es mi clown, es Antonio Pagudo interpretando un personaje. Pero Antonio Pagudo clown tiene una forma de hacer las cosas. Y a partir de ahí, se va creando el círculo y se va ampliando. En el caso de “Brokers”, un número en concreto en el que tiene más protagonismo, más o menos, marca la identidad del personaje. Él se cree un triunfador y en realidad es un “mindundi”, termina solo y la soledad le marca muchísimo. A partir de eso, todo lo que voy colocando son piezas de contraste para que en realidad lo que tiene que quedar claro es ese momento es que él se siente solo. Ese es el punto. En el caso de FASS, ya te digo, me ha dado muchísimas marcas y estamos por encontrar exactamente al personaje. En el caso de Javi, de mi personaje en la serie, es mucho los ojos y cómo recibe las cosas, son las reacciones. Él es muy de reaccionar ante las cosas que suceden. Un tipo normal. Y tiene que ser normal. No puede hablar raro, ni hacer cosas extrañas. Pero sí que puede reaccionar de forma un poquito diferente ante las cosas que le ocurren. Ese es realmente el punto que tiene Javi y el enganche que yo he encontrado con mi trabajo en Yllana o mi trabajo de cuerpo. Javi puede reaccionar de una forma que no es tan normal como es él como personaje. Y con eso estoy disfrutando mucho también en la serie. 


P: Ya estáis grabando la séptima temporada de "La que se avecina". ¿Cómo va a afrontar tu personaje la paternidad unida a la vuelta de Estella y la llegada de Fermín?

R: Pues la llegada de Fermín para él es extraña. Él está más cercano a Fermín que a Estella. En realidad, ella es totalmente lo opuesto. Y en Fermín sí que encuentra cosas. La relación de Javi con Estella es también muy parecida a la de Fermín con Estella, entonces en eso tienen un punto en común. Y es un pequeño aliado, la parte masculina, que la femenina tiene mucha fuerza,  que son Lola y Estella, Macarena (Gómez) y Antonia San Juan. Son dos “pedazo” de actrices brutales, es increíble trabajar a su lado. Es una potencia, un control,  una maravilla estar con ellas. Tienen un peso bastante fuerte en las situaciones que están pasando. Y entonces es un aliado tener ahí a Fernando Tejero que es un grande de ese medio. Estamos disfrutando muchísimo, haciendo unas cosas muy chulas, muy divertidas que vais a ver muy pronto. Y que ya me contaréis qué os parece.

P: ¿Cómo ha evolucionado tu personaje en estos años que lleva la serie?

R: Javi llegó como primer presidente de Montepinar. Muy formalito, con sus ganas de formar una familia. Empezó a reaccionar ante lo que sucedía y a darse cuenta de dónde se había metido. Ya no solo con la crisis que se le vino encima, la falta de trabajo de Lola y apariciones de su suegra complicándole la vida, la muerte de su madre, ahora con su padre también ahí y ya para rematar al suegro. Y todos conviviendo con una criatura que está por venir. Entonces imagínate hasta dónde le ha llevado la vida. Me encanta, porque estas cosas suceden. Y la evolución del personaje es que yo creo que es el “huevón” más entrañable de España. Yo lo adoro. Adoro a Javi. Me parece un tío maravilloso. Me gusta mucho cómo trata a las mujeres. Un tío que tiene esas chicas a su lado con ese nivel de locura y que en ningún momento haya perdido los nervios, se mantenga siempre a favor, intentando que las cosas estén tranquilas y llevarlo bien, me parece admirable.

P: Se ha radicalizado un poco la serie desde el principio hasta ahora que se han llevado las situaciones más hacia el extremo…

R: La verdad que sí. Hubo un momento en el que los guionistas estaban ahí luchando por la serie y apostaron por un toque más agresivo. Y ha funcionado. Es difícil y es duro, incluso para los actores. Hay momentos en los que yo he visto a Jordi Sánchez, que es el que hace de pescadero, decir “¿Cómo puedo decir esto?” Para él como persona no tiene nada que ver. Es completamente opuesto a su personaje, es increíble eso. Y lo pasa mal, hay momentos que lo pasa mal. Pero lo que a mí me parece maravilloso, que es la clave de que este arte es increíble y que es algo más que interpretar, es que él consigue que toda la gente con la que se mete sean los que más le adoran.

P: Y como actor, ¿cómo has evolucionado en la serie?

R: Llegas con muchos miedos. Yo admiraba a toda esta gente. Era un seguidor de "Aquí no hay quien viva". Y de repente me veo allí rodeado con todo ese elenco. “Acojona” (risas). Al principio estás ahí un poquito aportando e intentando hacerlo bien. Y poco a poco te vas haciendo con el personaje y cada vez resulta más fácil, pero ahí están los guionistas que te van encontrando la fórmula. Lo bueno de esta serie es que se va creando, no son guiones que se han hecho hace dos años y tú interpretas. No, son cosas que están sucediendo.

P: ¿Os centráis en temas actuales?

R: Tratan temas actuales, y a parte también esa actualidad a la hora de escribir te deja un margen para la comunicación con el actor. Muchas veces bajan los guionistas o el director, la directora está con nosotros continuamente, son guionistas todos. Tenemos siempre un feedback. Y estamos hablando de las cosas que nos suceden. Muchas situaciones que nos han pasado se convierten en tramas. Las interpretamos con una verdad increíble, porque nos ha pasado. En ese sentido, está muy viva. Poco a poco se construye el personaje. Eso no quiere decir que el personaje sea mío, yo no lo tengo. Es patrimonio de los guionistas y hacen con él lo que quieran. Y yo acato eso, me encanta. Soy buen alumno. He sido buen alumno y un profesional en el sentido de que no impongo lo que yo crea o lo que yo opine que pueda hacer o pasarle a mi personaje. Javi no es mío. Yo le doy cuerpo. Y  le aporto cosas, pero no decido por dónde va.

P: Según la línea que te marquen los guionistas…

R: Sí, es muy sano y es lo que me han enseñado mis profesores. Hay que desprenderse de los personajes, que no te tomen, porque si no luego tienes conflictos con ellos, no duermes bien con ellos, los rechazas… Los personajes son como un elemento más, como un traje. Te lo pones que te está un poquito de sisa, se le puede sacar un poco o a ver qué se puede hacer. Pero al fin y al cabo es un traje que te tienes que quitar luego, y colgarlo, porque tú tienes una vida. Hay que vivirla. No puedes vivir a través de tu personaje, eso también es muy triste. Tienes que vivir tu propia vida.

P: ¿Qué haces para desconectar del teatro, de la serie…?

R: Del teatro el nivel de energía que desprendes es una cosa que te deja completamente extasiado y agotado. Es como una descarga. Como una ducha. Y después de las dos horas todo ha bajado, ha salido por los pies, con la ducha de aquí del teatro te desaparece todo y prácticamente el personaje se va. Lo único que te queda es la alegría de lo bien que ha salido y de lo bien que te lo has pasado. O la sensación de que había algo que ha podido quedar mejor. Y en cuanto a la tele, difícil, porque como estamos continuamente con los guiones y siempre hay referencias, estás en la calle la gente ve al personaje, en mi caso que voy casi disfrazado de él. No es como otros personajes que llevan un trabajo que le diferencian del actor. Si yo me corto el pelo y me afeito el bigote, me convierto en el actor. Entonces es más difícil, tengo más contactos. Aquí en el teatro ya te digo todo se va. Te quitas la peluca, te quitas el vestuario y ya está, ya lo has dejado. Pero bueno para mí lo que más me funciona y me encanta es que tengo muchos amigos que no son del medio. Tengo muchísimos amigos que no trabajan en interpretación, ni en nada que tenga que ver con los espectáculos: un ferretero, un economista… Eso para mí es genial, porque me encanta juntarme con ellos y que me pongan los pies en el suelo. Mi clave para desconectar es mi familia y mis amigos. 

P: ¿Te gusta verte en la televisión?

R: Sí, sí. Yo me veo. Y te digo más, la primera y segunda temporada prácticamente estábamos haciendo el capítulo y se estaba emitiendo, entonces con los labios seguías al guión. Pero ahora cuando pasa el tiempo, en las reposiciones, descubro cosas que no vi el día que lo hice, ni el día que lo vi, porque estaba fijándome en otras cosas. Y me encanta. Lo veo y disfruto mucho, me gusta. Me río incluso hasta de las cosas que hace Javi y para mí es muy sano, porque eso es que coges distancia.

P: ¿Qué sueños te quedan por cumplir?

R: Muchísimos. Y muchos por soñar. Hay muchas cosas que no me imagino siquiera que pueda llegar a soñar. Tenemos que estar todos abiertos a todo tipo de sueños. Para mí era un sueño trabajar con Yllana, lo conseguí. Para mí era un sueño trabajar en La que se avecina, lo conseguí, bueno en "Aquí no hay quien viva", pero para mí es lo mismo. No te voy a decir más, porque no quiero pillarme los dedos (risas). Pero es verdad que hay pequeñas cositas… A mí me gustan mucho los pequeños retos.

P: ¿Qué proyectos tienes a corto plazo?

R: A parte de FASS, hemos hecho otro corto que se llama "Amateur" con David Rodríguez y que está en proceso ahora. Ya está rodado con Canco Rodríguez, Antonio Dechent, Paco Tous, Luis Zahera, Camila Bossa, es un elenco increíble. Y nada, a que salga a la luz y a ver cómo funciona. Y nada pequeñas cositas, pero que ya sabes que en este mundo nadie te va a decir las cosas que va a hacer, porque se gafan. Es una cosa terrible. 

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